sábado, 14 de noviembre de 2015

TEORIAS DE BILLAR A 3 BANDAS - Algo sobre vueltas sin efecto - Parte 9-1

Teoría para vueltas de tres bandas sin efecto

Si bien es cierto que todas las teorías para tres bandas con efecto a favor aquí descritas, con excepción del cálculo para las doble vueltas que pertenece al autor de estas notas,  son  simplemente una recopilación de artículos aparecidos en otros libros y procedentes de diversos autores, la teoría de bolas sin efecto que sigue a continuación es totalmente nueva y ha sido descubierta, analizada y desarrollada por el autor de estas notas.  Por ello creo que las conclusiones están todavía en su fase inicial y se requerirá de ajustes y correcciones posteriores para lograr resultados altamente precisos, tan igual como le sucedió a la teoría de vueltas por tres bandas con efecto natural a favor.


Solamente espero que la explicación sea lo suficientemente clara como para que se entienda con facilidad tanto la parte analítica como la parte práctica que es la más importante por que ello decidirá si el jugador la aplicará con gusto o será olvidada en el rincón de los recuerdos por que resultó muy complicada o inexacta.

A propósito de ello, cabe mencionar que ya han habido sistemas descritos por otros autores para efectuar jugadas de tres bandas sin efecto pero todas aquellas que han llegado a mis manos se basan únicamente en la memoria.  Allen Gilbert menciona en su libro una de ellas y Antonino Cilione, aficionado argentino, publicó en 1958 un libro llamado “BILLAR - Teoría de los diamantes - Revelación de su matemática práctica” y a pesar de que dedica más de 30 páginas para este tipo de jugadas y emplea gráficos que son muy importantes para determinar sus recorridos (que serán empleados en nuestra teoría), no logra descubrir este dedicado aficionado la correlación aritmética entre sus bandas, tan igual como existe en la teoría de bolas con efecto.  Quizás ello se haya debido a que él cambia el sistema existente de numeración de los diamantes causando confusión en las conclusiones.



Como ya lo dijéramos anteriormente, los tiros sin efecto son bastante complicados por que realmente, en la mayoría de los casos la bola jugadora adquiere efecto lateral tan pronto toca la primera banda. Salvo que el tiro haya sido perpendicular a ella, en cuyo caso la bola no adquirirá ese efecto.  También es importante tener en cuenta que la fuerza del golpe tiene mucha influencia en el recorrido de las bolas y habrá que tenerlo en cuenta para obtener la precisión requerida.

Sin embargo, también es cierto que el toque en segunda banda no aumenta el efecto en la bola jugadora sino que más bien lo disminuye.  Esto significa que en muchos casos la bola jugadora llega a la tercera banda comportándose casi como una bola sin efecto y justamente por esa razón es que nos atrevemos a invitar al jugador aficionado a estudiar esta situación y leer con mucha atención nuestra teoría, dejando de pensar que este tipo de jugada es muy imprecisa.

En todas las teorías para tiros por banda antes se ha tenido que estudiar la ley física de reflexión de la luz por cuanto es análoga a la del choque de las bolas en las bandas.  No pretendo hacer un compendio matemático relacionado a esta teoría tal como lo hizo Antonino Cilione.  Simplemente mencionaremos algunos principios básicos de esa ley y trataremos gráficamente de llegar a un resultado positivo y fácil de memorizar.

El principio básico que emplearemos es aquel que dice que en todo rebote ideal, los ángulos de incidencia y reflexión son iguales.  También emplearemos el concepto de que en un medio ideal si el haz (la dirección que tiene la bola jugadora) no es rebotado, entonces mantendrá su dirección rectilínea.

Veamos la figura que sigue a continuación:
                           Figura 11.
 La figura 11 consiste de tres líneas paralelas verticales y equidistantes, es decir, la distancia entre la línea central y las laterales es siempre la misma.  La línea central está numerada con una escala doble en relación a la numeración de las líneas laterales.  Si observamos con detenimiento descubriremos que podemos efectuar sumas y restas con facilidad.  El número base está dado por la ubicación del cero de la línea central, que en este caso señala al número 20.  Si desde el número 20 trazamos una recta que cruce las otras dos líneas, veremos que la línea de la derecha indicará el resultado de la suma algebraica de las otras dos líneas.  En el ejemplo vemos que la operación es una suma aritmética: 20 + 13 = 33.  Las condiciones para que esto ocurra son dos.  Primero, las dos líneas laterales deben ser equidistantes con respecto a la línea central. Segundo, la escala de la línea central es la mitad de las otras dos escalas.  La línea inferior nos está indicando la resta 20-10=10.  Este tipo de sumador algebraico  fue empleado en los antiguos computadores analógicos de la segunda guerra mundial, que controlaban el disparo de las baterías navales, para introducir correcciones aritméticas en algunos cálculos de carácter fijo, Como por ejemplo las velocidades de los buques propio y enemigo o la velocidad del viento.  Este pequeño detalle no fue descubierto por nuestro amigo Antonino Cilione, que estuvo tan cerca y que utilizó multi diagramas de mesas tal como la mostrada en la figura 8, para determinar el recorrido de las bolas sin efecto.  Esos multi diagramas se basan en el mismo principio de la figura 11, pero Antonino Cilione no logró numerar los diamantes en la forma adecuada y no pudo correlacionar la numeración de las bandas.
Continuará
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